Tres factores que generan pesimismo económico y que no tienen que ver con la economía
Desde hace tiempo se han difundido constantemente los datos, pronósticos y proyecciones del crecimiento económico en México. Que si van a la baja, que si México no logrará crecer a...

Desde hace tiempo se han difundido constantemente los datos, pronósticos y proyecciones del crecimiento económico en México. Que si van a la baja, que si México no logrará crecer a más del 1.2% este año o que si las estimaciones del gobierno de López Obrador de lograr crecer al 2% este año son realistas o no. El debate está abierto en la agenda pública.
Más allá de esta discusión, que es relevante por sí misma, hay tres factores que se están generalizando, que producen pesimismo económico sobre el crecimiento y que no necesariamente tienen que ver con estos indicadores; y tampoco con el desempeño de la economía. Sin embargo, agudizan la perspectiva de que a México no le va a ir tan bien en este rubro, o por lo menos abonan a la incertidumbre sobre el tema.

Imagen: Especial
Uno de estos factores que abonan al pesimismo económico es la gobernanza. De acuerdo con una encuesta del Banco de México sobre las expectativas del sector privado, la gobernanza es la principal razón por la que ellos creen que a la economía en México no le va a ir muy bien que digamos.
Hay que entender gobernanza como la capacidad que tiene un Estado de gobernar; es decir, de ejecutar sus planes, proyectos, programas y decisiones para el desarrollo económico, social e institucional.
En esta lógica, el sector privado vería que el gobierno actual no cuenta con las capacidades institucionales necesarias para fomentar el crecimiento económico. Algunas de estas faltas serían tales como los problemas de comunicación con algunos sectores clave de la población, como el empresariado, pero no se reduce a eso. También son fallas en la manera de informar de manera correcta, clara y oportuna cómo lograrán sus cometidos para fortalecer el impulso económico en México: estrategias, tiempos, costos o beneficios.

Imagen: Especial
El segundo de estos factores es la incertidumbre política, que se posiciona en los primeros lugares de aquello que más preocupa y obstaculiza el desarrollo económico en el país. Aumenta el pesimismo y, en consecuencia, hacen que las expectativas de crecimiento se achiquen. Se vincula con la preocupación de que no se lleguen a acuerdos entre los principales actores de la sociedad; y más bien se percibe que todos actúan a contracorriente de los demás.
Por último, el factor de la inseguridad es autoevidente. La inseguridad no sólo cuesta mucho dinero en el presente, sino también a futuro, porque la falta de seguridad en el país se traduce en la falta de motivación de inversionistas de arriesgar su capital en México. Luego, aumenta el pesimismo económico.
Con información de Alto nivel.